Ocho futbolistas británicos mantienen su homosexualidad en secreto temiendo la reacción de los aficionados

Según Clarke Carlisle, presidente de la Asociación de Futbolistas Profesionales del Reino Unido, al menos ocho jugadores de fútbol de la ligas británicas habrían anunciado su homosexualidad a sus compañeros, pero no se atreverían a hacerlo completamente público por temor a la reacción de los aficionados.

La reciente salida del armario del jugador de la NBA Jason Collins ha puesto el foco sobre la visibilidad LGTB en el mundo del deporte, un tema complicado donde abundan los estereotipos y no sobran los ejemplos de deportistas LGTB visibles. Y de los pocos que hay, no todos han tenido un final feliz. En el mismo Reino Unido, por ejemplo, el único futbolista profesional que continuó en activo después de salir del armario fue Justin Fashanu, en 1990, pero su carrera se resintió debido a la reacción negativa encontrada, se retiró en 1994 y acabó quitándose la vida cuatro años más tarde. Y a principios de este mismo año el entonces jugador del equipo inglés Stevenage F.C. y exmiembro de la selección de fútbol de Estados Unidos Robbie Rogers se declaró homosexual al mismo tiempo que anunciaba abandonar el fútbol. Según Rogers, seguir en activo tras anunciar su homosexualidad era «imposible», aunque al parecer habría vuelto al terreno de juego al otro lado del Atlántico, con el equipo de Los Angeles Galaxy, signo quizá de que las cosas están cambiando, aunque lentamente. En efecto, según Chris Basiurski, presidente de la Asociación Británica de Aficionados al Fútbol Gays, aunque la situación en los vestuarios ha mejorado notablemente, el miedo a la reacción de los seguidores sigue siendo un problema.

Incluso en el caso de Jason Collins, que ha recibido un apoyo prácticamente unánime, no han faltado las preguntas bienintencionadas pero basadas en estereotipos. Por ejemplo la mismísima Oprah Winfrey ha llegado a preguntar a Collins si de pequeño jugaba con “muñecas Barbie” y era “sensible” (estereotipos que tampoco faltan en entornos académicos, por cierto). Pero para cerrar en clave positiva preferimos centrarnos en otro ejemplo de visibilidad, el del nadador Amini Fonua, que representó a Tonga en los Juegos Olímpicos de Londres y también acaba de salir del armario.