Un spot recurre a Adán y Eva (vestidos) para convencer a los votantes de Washington de que bloqueen una ley de uniones homosexuales

«Dios estableció y definió el matrimonio entre un hombre y una mujer. Lo que Dios unió, que el hombre no lo separe. La ley 5688 viola el mandato de Dios». Es la idea central del spot televisivo que los opuestos a la ley de uniones civiles recientemente aprobada por el estado de Washington que otorgará a las parejas del mismo sexo derechos similares a los del matrimonio han elaborado para convencer a los votantes de que la bloqueen en el reférendum que se celebra el próximo 3 de noviembre.

Washington, estado situado en la costa oeste y fronterizo con Canadá, aprobó en 2007 una ley de parejas que proporcionaba derechos muy limitados a las parejas del mismo sexo. En 2008 se aprobó una primera ampliación de derechos, vigente en la actualidad, y a principios de este 2009 se aprobó una segunda ampliación que prácticamente equipara sus derechos a los del matrimonio, aunque sin disfrutar del nombre. Una renuncia que no es suficiente para los sectores conservadores, que ha conseguido las firmas necesarias para llevar la ley a referéndum, cuyo resultado se prevé muy ajustado, según las encuestas.

El spot recrea, entre otras, la imagen de Adán y Eva cogidos de la mano y paseando por el jardín del Edén, mientras un tigre los observa embelesado. La hoja de parra con la que los artistas clásicos solventaban la desnudez de «nuestros primeros padres» descrita en el Génesis ha pasado, eso sí, a a historia. En el spot Adán y Eva usan vestiduras mucho más púdicas. Y es que cuando le conviene, a la derecha religiosa no le importa hacer caso omiso de la literalidad bíblica… «Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban» (Génesis, 2:25).